top of page

CUANDO LLEGA ESE MOMENTO

Mientras tu boca rozaba a la mia, tu mirada se posó en mis ojos.

Tus ojos hablaban por ti y los míos deseaban escuchar lo que tus labios intentaban decirme.

¡Sí, quiero!

No hacen falta palabras cuando ambos sabemos que estar juntos es cosa del destino. 

No hacen falta testigos para saber que el latido de nuestro corazón habla por nosotros.

Pero entonces tu boca susurra como una melodía

¿Quieres casarte conmigo?

bottom of page